Al momento de someterse a una cirugía estética o médica, necesitará utilizar una faja durante el período de tiempo en su recuperación. Las fajas se encuentran diseñadas para ejercer presión en la zona abdominal para que los tejidos permanezcan estáticos durante el período de recuperación.
Pero.. con exactitud ¿Qué son las Fajas post quirúrgicas?
Es una prenda fabricada con un material elástico (mezcla de poliamida con elástano); su función es de ejercer presión constante y uniforme sobre la zona tratada. En el interior, cuenta con algodón para el mejor cuidado de la piel.
¿Cuándo es sugerido utilizar este tipo de fajas?
Especialistas en la salud recomiendan el uso de fajas después de una cesárea, liposucción, parto natural, reducción de abdomen, dermolipectomía, gluteoplastia, papada, etc.
¿Cuáles son los beneficios de utilizar fajas?
Permite la facilidad de movimiento: Ayudan a comprimir la zona tratada, ello minimiza el movimiento de los tejidos dañados, haciendo que el paciente se sienta más cómodo y con menos molestias.
Reducción de hinchazón y moretones: Contribuye a reducir la retención de líquidos, y con ello disminuye la inflamación, a la par que contribuye, a su vez, a que los hematomas típicos que aparecen tras el paso por la cirugía desaparezcan antes.
Reducción de riesgo de aparición de irregularidades: La faja ejerce una presión uniforme sobre la zona tratada, lo que hace que la piel esté más adherida, mejorando con ello la cicatrización y evitando que se puedan producir irregularidades en la cicatriz.
Ayuda a controlar la flacidez de la piel: Debido a que la piel pierde elasticidad a medida que envejecemos, cualquier procedimiento que implique quitar grasa debajo de la piel puede dejar la piel flácida. El uso de una prenda de compresión puede ayudar y controlar el encogimiento de la piel para que usted logre los mejores resultados posibles de su procedimiento.
Asegurar los mejores resultados después de una intervención: Una de las razones más importantes para usar una prenda de compresión durante la fase de recuperación consiste en aumentar las posibilidades de lograr resultados óptimos. El uso de una faja para cirugía plástica puede reducir la inflamación post-operatoria y reducir el riesgo de que se formen irrregularidades, bultos, marcas y olas en la piel. Ya sea que se someta a una abdominoplastia o a una liposucción, necesitará asegurarse de que los tejidos permanezcan planos y no se vean afectados por ropa apretada que pueda causar marcas o bultos. El uso de una faja que se adapte a su silueta puede reducir el riesgo de estos tipos de imperfecciones después de la cirugía.
¿Cuál es el tiempo recomendable para el uso de una faja?
Depende del tipo de operación que el paciente fue sometido. El promedio de uso de fajas es de 4 a 6 semanas, con un uso de 24 horas diarias. Con el paso de las semanas el tiempo de uso de las fajas se irá reduciendo.
¿Cuáles son los cuidados que necesita una faja post quirúrgica?
Lo más recomendable es lavar la faja a mano con detergentes neutros, evitando productos abrasivos. Para el secado no hay que usar nunca la secadora, porque puede dañar la prenda. Tampoco es conveniente secar la prenda directamente al sol durante el verano. Después de sacarla del agua no hay que estrujarla para secarla, puesto que esto también puede hacer que la prenda pierda su forma.
Muchas fajas cuentan con broches o cremalleras metálicas que deben secarse con ayuda de una toalla o de un papel. Una vez que estos elementos metálicos están secos ya se puede tender la faja sin ningún problema.
Si los cierres son de plástico, hay que tener en cuenta que exponerlos directamente al sol y las altas temperaturas puede deformarlos.
Tan importante como escoger la faja correcta es usarla en la forma indicada por el profesional médico y cuidarla adecuadamente para que no pierda sus cualidades. Sólo así se consigue que el uso de la faja postquirúrgica sea realmente efectivo.